26 de agosto de 2010

La actualidad de la dicotomía Atenas – Jerusalén:

         Sansón y los Filisteos: Rembrandt

Abordaremos en este texto el caso de cómo la dicotomía se convierte en el paradigma actual para sustentar una sola visión hegemónica. El hombre occidental llega a ser lo que es y lo es debido a la conjunción de la fe y del pensamiento griego. En ese entendido debemos entender a ambas, y se entienden como culturas. Sin embargo la unicidad de la verdad viene siendo contradecida por la diversidad de culturas, pero como la verdad no es una mujer, recordamos a Nietzsche cuyo super hombre estaba destinado a unir a Jerusalén y Atenas en el más alto nivel.

1.    Empezaremos examinando el origen de los filisteos y el papel que jugaron en el Asia menor, para luego ver como occidente fue construyendo una imagen que justificara sus actos en todo orden de cosas,  y examinar cómo las concepciones griega y hebrea se consolidan en una sola.

Partimos indagando por los filisteos. En el Diccionario de la Real Academia Española encontramos dos acepciones  para el término filisteo.

Filisteo, a.
(Del lat. Philistaeus, y este del hebr. pĕlištī).
1. adj. Se dice del individuo de una pequeña nación que ocupaba la costa del Mediterráneo al norte de Egipto, y que luchó contra los israelitas. U. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo a los filisteos.
3. adj. Dicho de una persona: De espíritu vulgar, de escasos conocimientos y poca sensibilidad artística o literaria. U. m. c. s. m.
4. m. Hombre de mucha estatura y corpulencia.

2. En el caso de la tercera acepción un filisteo es el otro peligrosamente lejano, bárbaro, incivilizado. Esta adjetivación, fue producto de un prejuicio y de una lectura excesivamente ingenua de las narraciones sobre filisteos que nos deja la Biblia. La imagen bíblica fue la que prevaleció en el imaginario de occidente, la que los trajo persistentemente a la memoria a través de la pintura, la escultura, la literatura o la ópera. Siempre como enemigos despreciables a la sombra de grandes antagonistas como Sansón o David o Salomón.

3. La historia de los filisteos permanece todavía en penumbras. Como la propia Biblia ya intuía, no pertenecieron a los semitas: su cuna, según las Escrituras, era Creta. Los textos egipcios también los incluyen entre los “Pueblos del Mar” que invadieron oriente alrededor del siglo XII a. C. Parecen emparentados con los pelasgos o parte del tronco indoeuropeo, onda expansiva del contexto micénico. Se considera que pertenecerían, por origen, más a las rapsodias homéricas que a la narrativa bíblica. Pero fue en esta donde hallaron su emplazamiento sustantivo.

4. El historiador judío Flavio Josefo, los hace descendientes de Cam a través de Mestraim, para ubicarlos en la tabla genealógica de los descendientes de Noé. La Biblia acierta con el origen de los filisteos al darles un abolengo egeo; Josefo dice que la Palestina del helenismo (y de los romanos y de la actualidad) deriva su nombre de este antiguo pueblo de los filisteos, que para su propia época ya era un recuerdo.

5. La historia enseña que la cuna de la civilización fenicia y cananea, se extendía a lo largo de la costa oriental del Mediterráneo, en la costa del actual Líbano, desde los alrededores de Ras Naqura hasta la desembocadura del río Orontes, al norte, entre Siria, Israel y el mar Mediterráneo. Canaán es la denominación antigua de esta región del Próximo Oriente, situada entre el mar Mediterráneo y el río Jordán y que abarcaba parte de la franja sirio-fenicia conocida también como el creciente fértil. Este territorio fue habitado por pueblos muy diversos, como amorreos, jebuseos, hicsos, fenicios, arameos, hebreos (y sus descendientes judíos).


6. Aproximadamente en el año 1220 AC y 1180 AC, palestina fue invadida por los "pueblos del mar", que fueron varios que llegaron de Anatolia y del Egeo, pero los que menciona la Biblia, el libro de los Jueces y los libros de Samuel, dicen los expertos que son los mismos filisteos que aparecen grabados en los templos del faraón Ramsés III, investigaciones arqueológicas de los últimos 35 años, muestran que es muy posible que estos filisteos, muy probablemente sean de la Creta Micénica.

7. Estos "Pueblos del Mar" quienes desembarcan en las costas y con sus armas de hierro, se adueñan de la costa de Canaán. Los estudiosos de la biblia identificaron la tierra de los filisteos (Filistea o Plesheth, con el significado hebreo de "invasores"), según el diccionario de la Biblia de Easton (1897). Hacia el año 1200 a.C. fue la época en que los "pueblos del mar", en la que filisteos, tjekkers y posiblemente cananeos se instalaron a lo largo de la costa desde Gaza en el sur y de Joppa en el norte.


8. Los filisteos pronto adquirieron las costumbres de los habitantes locales. En su búsqueda de riquezas, no dudaban en disputarle el dominio de los territorios al norte de Judá a los hebreos. Se transformaron en una amenaza para Israel (1ª Sam 9:16). Las cinco ciudades filisteas principales eran Gaza, Ashdod, Ekron, Gath, y Ascalón. Sin embargo los israelitas logran con el tiempo dominar todo el territorio, aunque precisamente el antiguo Canaán, la zona costera, será lo último en caer en sus manos. Con esta victoria finaliza la historia de antiguo Canaán.

9. En estas luchas, a partir de la mitología popular, surge el caso de Sansón a quien se presenta como héroe de la reconquista de la Tierra de Promisión y deviene como un masacrador de filisteos. Sansón; en la mitología hebrea, es uno de los últimos jueces de los antiguos Hijos de Israel mencionados en el Tanaj. Descrito en el Libro de los Jueces, Sansón se caracteriza por una figura hercúlea, usando una extraordinaria fuerza para combatir contra sus enemigos y llevar a cabo actos heroicos inalcanzables para la gente común: luchar contra un león (sin más armas que sus propias manos), acabar con todo un ejército con sólo una mandíbula de burro, o derribar un edificio. Representa la lucha de su pueblo contra los filisteos.



10. Esta figura mítica de Sansón frente a los filisteos es explicada en el libro de los jueces , en donde  se  lee  que fue traicionado por Dalila, y fue capturado allí por los filisteos sucumbiendo durante el célebre episodio. Para reivindicar la lucha contra palestinos en particular y los pueblos árabes en general la figura de Sansón no tuvo remordimientos a la hora de matar a mujeres o niños, o hasta quemarlos vivos; cuando finalmente muere aplastando a los filisteos consigo.

11. Los filisteos recorren los libros de Samuel; sus personajes, del principio al fin, están en lucha con ellos, y la victoria fluctúa de un bando a otro. A veces también hay pactos, “treguas”, componendas y mercenarismos. Pero la verdadera y protagónica lucha es por el poder, y dentro mismo de los israelitas: Samuel contra Elí, Samuel contra la monarquía, Saúl contra David, Joab contra Abner, Absalón contra David y un largo etcétera. Samuel es el último de los jueces de Israel, el que hace la transición del régimen teocrático al régimen monárquico, análogo al de los pueblos que rodeaban a Israel y de los que necesitaba defenderse.

12. Al principio de Samuel, los vemos en lucha encarnizada con el pueblo hebreo, que conoce la decadencia de sus judicaturas y el anhelo de una monarquía. Ambos pueblos protagonizan un episodio importante cuando la sagrada Arca de la Alianza queda en mano de los filisteos. Más allá de la anécdota, el poder de los filisteos es visible: frente a nómades recién sedentarizados que apenas conocen el bronce, ellos ya han entrado en la Edad de Hierro. Las armas y tecnologías de hierro imponen el poder. De allí que el célebre episodio de David y Goliat cobre su enorme estatuto simbólico.


13. También se encuentra referencias a los filisteos en el Salmo 87  que fue «releído» con una perspectiva mesiánica y universalista: Jerusalén estaba llamada a ser el centro espiritual de todas las naciones, y hasta los más encarnizados enemigos del Pueblo elegido -Egipto, Babilonia, Tiro, Filistea y Etiopía (v. 4) - tendrían que reconocer al Dios de Israel y considerarse ciudadanos de la Ciudad santa (v. 6). : Nos hallamos ante un texto de la corriente universalista de la teología hebrea.

14. La presencia filistea continúa en los textos bíblicos hasta desvanecerse. En el resto de los libros históricos se pierde el detallismo de los Jueces y de Samuel. En las diferentes guerras entre Judá y los filisteos el rey Ezequías derrota a los filisteos, pero Gaza permanece inconquistable. Asiria es la que derriba a la Pentápolis. La última mención de los filisteos en la narrativa bíblica la encontramos en las escaramuzas de los Macabeos, ya en el período helenístico; después, el territorio pasaría por una serie de conquistas hasta el día de hoy. De todo este periplo los palestinos serían descendientes de cananeos y edomitas y moabitas y filisteos, los pueblos desplazados por Israel allí en la antigüedad.

15. Es irónico que el término filisteo tenga una connotación negativa mientras que la evidencia histórica de los filisteos contradice este significado despectivo. Los filisteos eran una cultura avanzada en relación a sus vecinos Canaanitas. Los filisteos no eran indígenas a la región, siendo parte de un grupo más grande conocido como “la gente del mar”. La arqueología moderna en Israel ha demostrado que la estructura urbana filistea, la complejidad comercial y la tecnología (cerámica/hierro) eran más  avanzadas que la de otros pueblos Canaanitas. A partir de  los escritos de Samuel se conoce que los judíos (aún en la sociedad de bronce) tuvieron que negociar en dependencia con los filisteos para obtener y volver a afilar sus herramientas agrícolas de hierro. Este dominio del hierro  permitió  que la cultura filistea más pequeña, sobreviviera las guerras perpetuas con sus vecinos judíos.

16. Vemos a los filisteos ya en la posición afirmada y permanente que tendrán en los tiempos bíblicos: habitando una franja junto al Mediterráneo (más o menos la que hoy llamamos Franja de Gaza) y componiendo una Pentápolis de ciudades independientes pero aliadas ante el enemigo común: ellas son Gat, Gaza, Askelón, Asdod y Eqrón. Aunque reclamada como propia, nunca perteneció a Israel, ni en el breve esplendor del reino unificado ni en las vicisitudes del reino dividido. Fue una confederación autónoma, una suerte de puente entre Israel y Egipto.

Las cruzadas
17. Básicamente, parece que fueron motivadas por los intereses expansionistas de la nobleza feudal, el control del comercio con Asia y el afán hegemónico del papado sobre las monarquías y las iglesias de Oriente, aunque se declararan con principio y objeto de recuperar Tierra Santa para los peregrinos. Cuando los turcos selúcidas se establecieron en Asia Menor (1055) destruyendo el Imperio Árabe de Bagdad, el acceso al Santo Sepulcro se hizo totalmente imposible para los peregrinos cristianos.

18. Las Cruzadas fueron expediciones que, bajo el patrocinio de la Iglesia emprendieron los cristianos contra el Islam con el fin de rescatar el Santo Sepulcro y para defender luego el reino cristiano de Jerusalén. La palabra "Cruzada" fue la "guerra a los infieles o herejes, hecha con asentimiento o en defensa de la Iglesia". Aunque durante la Edad Media las guerras de esta naturaleza fueron frecuentes y numerosas, sólo han conservado la denominación de "Cruzada" las que se emprendieron desde 1095 a 1270. Según Molinier, las Cruzadas fueron ocho.

19. Como resultado de la primera cruzada se ocupo Jerusalén  en 1099. Los Santos Lugares habían sido rescatados y se constituyó un Estado cristiano. Sin embargo los musulmanes sucesivamente recuperaron sus territorios. (Nuredin, Saladino, y Malek-el-Kumel). Las Cruzadas, consideradas desde el punto de vista militar, fueron un verdadero fracaso toda vez que los Santos Lugares que se querían conquistar para la Cristiandad, continuaron en poder de los musulmanes. Sin embargo, las consecuencias indirectas de ellas fueron importantes en todos los órdenes de la vida y contribuyeron a transformar la sociedad y el pensamiento europeos.

Saladino

20. En el orden religioso contribuyeron a atenuar al fanatismo propio de la época y a crear cierta tolerancia, ya que los cruzados comprobaron que el infiel los filisteos, los palestinos no eran salvajes sino que en muchos aspectos vivían mejor que los europeos. En efecto, los orientales eran más civilizados en el orden científico y comercial que los cristianos, y éstos llevaron a sus tierras muchos conocimientos que fueron altamente beneficiosos: los damascos, telas brochadas, el terciopelo, los espejos, los vidrios artísticos, el papel, el azúcar de caña, el alcohol, etc., que en Europa sólo se conocían a través de los árabes españoles.

21. La sociedad europea, en su devenir, había ido acumulando un considerable potencial bélico. Por otra parte, el Islam se había erigido en un peligroso y fuerte enemigo para sus intereses. Ambas cosas se aunaron y dieron origen a las Cruzadas, proyectadas por la Cristiandad Occidental para salvar a la Cristiandad Oriental de los musulmanes. El resultado, sin embargo, quedó lejos de los propósitos, de modo que el movimiento cruzado, considerado históricamente, fue un fracaso discutible (aunque más de cien años de comercio demuestren lo contrario).

22. Las Cruzadas vistas por los árabes, es el título de una obra del escritor libanés Amin Maalouf publicada en 1983. (En francés en el original: Les croisades vues par les Árabes): أمين معلوف
La reflexión final de Amin Maalouf es que, más allá del hecho individual, está claro que el Oriente árabe sigue viendo en Occidente al enemigo natural. Cualquier acto hostil contra él, sea político, militar o relacionado con el petróleo, no es más que una legítima revancha; y no cabe duda que la quiebra entre estos dos mundos viene de la época de las Cruzadas, que aún hoy los árabes consideran una violación.

23. Estas cruzadas en la edad media continuaron afirmando y reforzando  la visión bíblica frente a los filisteos musulmanes, frente a los palestinos descendientes de cananeos y edomitas y moabitas y filisteos, los pueblos desplazados por Israel allí en la antigüedad.  Siguieron reforzando la visión de Jerusalén.

24. Posteriormente en la Patrística, se les buscará un significado en la lucha de “las dos ciudades”. Hay quienes observan además que el cristianismo poseía una fuerte carga revolucionaria al oponer el pueblo de Dios al Reino del César y en el libro del Apocalipsis la Jerusalén celestial se contrapone a la Babilonia, que no es sino una alegoría de la misma Roma.

El Filisteísmo
25. Cuando nacen la Estética, rama postrera de la filosofía alemana, y el Romanticismo, el “filisteísmo” se convierte en una categoría semántica opuesta a la de arte verdadero. De este modo Filisteo, devino en un término despectivo empleado para describir a una persona deficiente en la cultura de las artes liberales, denotando una actitud materialista acompañada de ignorancia en asuntos artísticos y culturales.

26. El Filisteísmo denota las opiniones, objetivos y conductas de personas deficientes en la cultura liberal, y  una actitud de presuntuosa ignorancia y convencional, sobre todo hacia los valores artísticos y culturales.
Ejemplos del uso de este término con la connotación señalada se encuentran en los escritos de:

Engels en Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana, escribe:
Claro está que la forma específica de esta conclusión proviene del hecho de que Hegel era un alemán, que, al igual que su contemporáneo Goethe, enseñaba siempre la oreja del filisteo. Tanto Goethe como Hegel eran, cada cual en su campo, verdaderos Júpiter olímpicos, pero nunca llegaron a desprenderse por entero de lo que tenían de filisteos alemanes.

En la correspondencia entre Marx y Engels se lee:
al fin y al cabo, podría llegar a convertirme en un filisteo alemán… pg. 67
"…El público más obtuso, más indolente, más filisteo, que nunca se interesó por nada en el mundo,  pg. 68
…Una doctrina "antiproletaria, pequeñoburguesa y filistea", pg. 69

27. En literatura Goethe tuvo varios comentarios del siguiente tipo.
"El filisteo no sólo hace caso omiso de todas las condiciones de vida que no son suyas, pero pide también que el resto de la humanidad debe seguir la moda de su modo de existencia
Para Goethe "¿Qué es un filisteo?
Una cabeza hueca, llena de temor y de esperanza en que Dios tenga piedad! "

28. Jonathan Swift, y Richard Brinsley Sheridan en la dramaturgia inglesa comenzaron a aplicar este término a sus personajes, "…ese filisteo sediento de sangre…”  en 1775.  El término "filisteo" realmente se comenzó a emplear o en su segundo significado moderno en inglés, de una persona deficiente en la cultura de las artes liberales a partir de la década de 1820.

29. Mathew Arnold fue el campeón de la "alta cultura" Victoriana en la lucha contra las fuerzas de los filisteos. En sus Ensayos de crítica (1865) señala (en su ensayo sobre el poeta alemán Heinrich Heine) que "" filisteo "tiene que significar, en la mente de los que inventaron el apodo, un fuerte y tenaz oponente no iluminado a los hijos ilustrados.
En otro contexto, Arnold escribió:
"La gente que cree que la mayoría de nuestra grandeza y bienestar están probadas por nuestras riquezas. . . son las mismas personas a quienes llamamos los filisteos."
De su ejemplo, el término " filisteo" pasó a los liberales ilustrados como un armamento de desprecio cultural.

30. J.D. Salinger, aunque nunca utiliza la palabra real, parece definir algún tipo de filisteísmo cuando el personaje de Seymour Glass escribe sobre su suegra:
"Una persona privada, para la vida, de toda comprensión o gusto por la poesía que fluye a través de las cosas, de todas las cosas”.

31. El Filisteísmo es un término peyorativo usado para describir una actitud o un conjunto de valores. Las palabras y las frases son peyorativas si implican el rechazo o el desprecio.  Una persona llamada filisteo (en el sentido relevante), se dice que desprecia o menosprecia el arte, la belleza, el contenido intelectual, y / o los valores espirituales. Se dice también de los Filisteos que son materialistas [ ], y que para favorecen los valores sociales convencionales sin pensar, y que favorecen las formas de arte que son de apariencia barata y de fácil comprensión.

32. El termino Filisteísmo ofrece un contraste con el de bohemio, como el carácter de un grupo de burgueses convencionales con aire de suficiencia social percibido por la falta de las características de un 'bohemio' de corazón, sobre todo de un temperamento artístico, y un amplio horizonte cultural abierto a la avant-garde.

33. El término  bohemio, de origen francés fue utilizado por primera vez en el idioma Inglés en el siglo XIX para describir el estilo de vida no tradicional de los marginados y empobrecidos artistas. Los «filisteos» incorporan una mayoría con aire satisfecho, que constituyen una amenaza anti-intelectual, en las guerras de la cultura del siglo 19. La lucha contra el intelectualismo describe un sentimiento de hostilidad o desconfianza hacia los intelectuales y a las actividades intelectuales paleoconservadoras.

Atenas y Jerusalén
34. Al ver cómo se ha ocupado el oriente medio y el papel de los filisteos, cómo se han comportado los actores en las cruzadas frente al peligro filisteo  musulmán  y cómo se ha tratado en la literatura la connotación peyorativa del término filisteo se puede encontrar que el pensamiento horizontal, la ciclicidad, la inmanencia de lo divino y la conciencia del eterno retorno característico del pensamiento griego se ha venido permeando con la linealidad sin retorno, con la trascendencia de lo divino y con la preponderancia de la voluntad característico del pensamiento hebreo, constituyendo una solida unidad entre el intelecto y la voluntad, entre las concepciones que representa Atenas y Jerusalén amalgamadas.

35. Esta unidad se enfrenta con una visión cerrada que no ha podido integrarse a la modernidad y que está flanqueada por visiones escatológicas y por un complejo de sansón ante la imposibilidad de convivencia y de aceptación de una meta común.


36. El drama de esta imagen esta dado por  la  impresionante demostración de poder que ha hecho el occidente unido militarmente cuando ocupo Iraq en Marzo de 2003, le basto  días para destruir totalmente su defensa militar.  Hoy después de 7 años se retiran sigilosamente las tropas de ocupación, sin embargo quedan como work task Afganistan e Irán. Igualmente queda un país destruido, sin infraestructura y sin base económica, una juventud frustrada y aparentemente con un futuro de confrontación y la memoria de sus muertos y deudos.

PBI comparado

PBI como % del PBI de Israel
http://lapicerodigital.blogspot.com/2009_01_01_archive.html

37. Queda también pendiente la pregunta si el ejemplo mítico de Sansón y el de David están todavía vigentes, frente a los resultados económicos que presenta el oriente medio, y a la simple observación de la ausencia de acondicionamiento territorial en todos los territorios aledaños a Israel, ejemplos que pueden posibilitar se pueda proceder a rescatar una visión lineal constructiva e inclusiva que aproveche las ventajas comparativas de la región a imagen del salmo 87 releído.

38. Esta visión implica sabiduría como se dice en la Tora, pero ¿cuál es la sabiduría griega? ya que ambas pretenden la sabiduría estricta, pero como deseamos escuchar primero, ya nos hemos decidido por Atenas, en contra de Jerusalén.

39.Continuará Israel como un Estado sionista? Si es así, ¿de qué tipo? Estas son las preguntas importantes en la política israelí de hoy, y se cierne sobre las conversaciones directas entre Israel y la Autoridad Palestina programadas para comenzar este jueves en Washington.
40. Al intensificarse los preparativos para una cumbre palestino-israelí en Washington el jueves, el crudo contorno de un Estado palestino está surgiendo en la Ribera Occidental, con cada vez más fuerzas de seguridad fiables, un gobierno más disciplinado y un sentimiento creciente entre los ciudadanos de que pueden contar con servicios básicos.

41. La pregunta central que enfrenta el primer ministro Benjamin Netanyahu de Israel y el presidente Mahmoud Abbas de la Autoridad Palestina es bajo qué circunstancias Israel podría ceder su control sobre la mayor parte de este territorio al aparato del Estado palestino emergente.
La mayoría de los analistas se muestran escépticos de un reparto emergente tan pronto, habida cuenta de una historia de promesas incumplidas - y los intereses creados en ambos lados que se oponen incluso el concepto de una solución de dos estados para el problema palestino-israelí.

42. En una entrevista para la Voz de Rusia el jefe de la facción del gobernante Partido Likud en la Knesset (Parlamento) Zeev Elkin, dijo algunas palabras acerca de la posición de Israel. Dijo que en las conversaciones el gobierno israelí está dispuesto a debatir prácticamente todos los temas que son de interés para los palestinos, incluida la cuestión de las fronteras, el estatuto de Jerusalén, el problema de los refugiados, y un buen número de otros problemas. Dijo que tanto el gobierno israelí y el Primer Ministro israelí están listos para tomar medidas, destinadas a la creación del Estado palestino en la mayor parte del territorio de Judea y Samaria, pero que Israel también tiene algunas exigencias por plantear.

43. Según la BBC de Londres (03.09.2010): Este primer encuentro en Washington fue en gran medida ceremonial , se abordaron varios temas relevantes con suficiente detalle tanto para entusiasmar a quienes apoyan el proceso como para enardecer a quienes lo rechazan. Ambos líderes acordaron reunirse en una segunda ronda de diálogo dentro de dos semanas.
Aunque el enviado especial de Estados Unidos para el Medio Oriente, George Mitchell, declaró que las primeras conversaciones fueron "constructivas", lo cierto es que ni Netanyahu ni Abbas han podido consolidar un respaldo político definitivos en sus bases.
La bancada derechista de la coalición de gobierno en Israel se opone a cualquier concesión sobre la construcción de asentamientos judíos, mientras que el grupo radical palestino Hamas -que controla la Franja de Gaza- no participa en las negociaciones y ha continuado con sus ataques armados contra objetivos israelíes.

14 de agosto de 2010

Filosofía alemana: de Kant a Habermas: Andrew Bowie. Reseña

Comparto esta traducción de la reseña critica del libro:
Introduction to German Philosophy: from Kant to Habermas: de Andrew Bowie

La investigación de Andrew Bowie se centra en la tradición de la filosofía alemana moderna desde finales del siglo XVIII hasta el presente. Su objetivo no es sólo el de interpretar las ideas clave de los filósofos más importantes, tanto familiares, como Kant, Hegel, Nietzsche y Heidegger, y menos conocidas, como las de Schlegel, Schleiermacher y Schelling, sino el de mostrar su importancia para los debates en la filosofía contemporánea y en otras áreas de las artes y las humanidades.

Datos del autor y obra reciente


La reseña ha sido realizada por Jeffrey Geller, de la universidad de North Carolina. Jeffrey Geller es professor de filosofía del departamento de filosofía y religión de la Universidad de Pembroke. Recibió su  B.A. de la Universidad estatal de California, Northridge, y su Maestria y doctorado de la universidad de Duke.


Otro importante libro revisado por J. Geller es: Giorgio Agamben, Profanations, Jeff Fort (tr.), Zone Books, 2007, 99pp.,  ISBN 9781890951825.
Reviewed by Jeffery Geller, University of North Carolina, Pembroke


Andrew Bowie, Introduction to German Philosophy: from Kant to Habermas, Polity Press, 2003, 291pp, (pbk), ISBN 0745625711.
Reviewed by Jeffrey Geller, University of North Carolina, Pembroke


La primera impresión de la Introducción a la Filosofía alemana de Andrew Bowie es la amplitud del material que cubre. Subtitulado De Kant a Habermas, hace un amplio un barrido histórico a partir de Herder y Hamann, cuyas ideas Kant ya previo y sugirió el patrón de respuestas que surgirían en las críticas del idealismo romántico. El libro también considera los efectos de la filosofía alemana fuera de Alemania, entre ellos el filósofo checo Bernard Bolzano, y (aunque por poco tiempo) como las figuras recientes en la tradición anglo-americana como Donald Davidson, Hilary Putnam, Michael Dummett, y Richard Rorty.

Baste decir que Bowie tiene una impresionante gama de materiales, muchos de ellos extraordinariamente difíciles, en un libro breve. Como si eso no fuera suficiente, también espera revelar la interacción entre las tendencias filosóficas y las condiciones políticas y sociales en que surgieron. Para lograr todo esto en 269 páginas, debe ser capaz de resumir de manera concisa argumentos complejos y determinar y elaborar el quid de varias tesis con alta eficiencia y precisión. En su mayor parte, lo consigue. La deficiencia principal del libro es que no tiene un público objetivo claramente definido. Aunque auto-anunciado como una introducción, con frecuencia supone un grado de familiaridad con el tema que ni la mayoría de los estudiantes razonablemente se puede suponer que poseen.

Gran parte del libro muestra las cualidades necesarias para que Bowie lleve a cabo sus ambiciosos objetivos . Por ejemplo, resume una diferencia crítica entre Kant y Hegel en el siguiente pasaje que condensa admirablemente:
Para Kant, la existencia no puede considerarse un concepto de la misma naturaleza que otros conceptos, porque siempre se exigió para el uso real de un concepto. El argumento de Hegel se basa en la afirmación de que todo concepto depende de su determinación sobre su relación con otros conceptos que no lo es, de modo que incluso el concepto de ser depende, por ejemplo, del concepto de la nada (90).

Unas pocas páginas más tarde, hace una observación breve pero útil sobre los idealistas alemanes en general:
El objetivo de los pensadores del idealismo alemán en la era superar la división entre el pensamiento y el mundo que parecían derivarse de Kant. Trataron de hacerlo sobre la base de la convicción de que el pensamiento es capaz de captar lo real, una vez que se dé cuenta de sus propias estructuras (93).

Pasando del idealismo a sus críticos románticos, Bowie proporciona el siguiente resumen de su desacuerdo sobre la ironía:
En el caso de Hegel. . . ironía termina al final del sistema, ya que todos los negativos se dirigen eventualmente al  reconocimiento positivo de que uno ha agotado la negatividad: la negatividad es el camino a la verdad. La ironía romántica, en cambio, no llega a su fin. La sensación de que nunca podremos descansar, con una certeza definitiva se convierte en el hecho esencial de nuestro ser (99).

Un resumen impresionante del desacuerdo de Feuerbach con Hegel se encuentra en el siguiente pasaje:
El principal deseo de Feuerbach en relación a las especies es el de  aprovechar todo su potencial, que en gran parte depende de las posibilidades del goce sensual y de la inspiración. Hegel es, para Feuerbach, la última manifestación importante del  intento moderno por mantener la inversión de Dios y la naturaleza que está presente en la religión (116).

                                                                    Ludwig Feuerbach

Están disponibles referencias breves y precisas  con respecto a casi todos los filósofos que trata. Se proporciona citas ilustrativas con respecto a Schopenhauer (107), el primer Wittgenstein (174), Husserl (187), Dilthey (200-1), y Heidegger (207), por mencionar sólo algunas.

Algunas de las deficiencias del libro también se deben a su brevedad. En ocasiones, la presentación se ve obstaculizada por una serie de nombres de los autores que no serán familiares para muchos lectores, ciertamente no a los lectores que toman el libro como una introducción. Por ejemplo, después de citar a Fichte, Spinoza y Jacobi en las últimos cinco líneas, Bowie se expresa de la siguiente manera:
En 1783 Jacobi se había involucrado en una disputa. . . con el filósofo de la ilustración de  Berlín, Moisés Mendelssohn. La disputa fue sobre la afirmación de que GE Lessing (1729-1781) había admitido ser un spinozista (73).

Si bien esto es interesante para los lectores que ya están familiarizados con estos autores, los que buscan una introducción a la filosofía alemana encontrarán distracción inútil. Ni Mendelssohn ni Lessing había aparecido hasta ese momento, ni vuelven a aparecer después. Una página más tarde, Bowie prosigue:
El problema que  Schelling encuentra en Fichte fue identificado por su amigo, el poeta y filósofo Friedrich Hölderlin (1770-1843), a la luz de la formulación de Jacobi del problema de lo "incondicionado ". Se repite la idea de Hölderlin en los aspectos de la filosofía romántica a principios de la misma época, en particular en la crítica propia de Novalis de Fichte.  (74).

A pesar de que Hölderlin se menciona de nuevo dos veces en el libro, y aunque la formulación de Jacobi del problema de lo incondicionado se convierte en un tema central, la sucesión densa de los nombres propios no es útil. Una vez más, los lectores con la esperanza de una introducción, no lo encontrará aquí. Pasajes como estos indican que el libro no se lanzó consistentemente a cualquier audiencia en particular. A menudo se lanzó en un nivel que sólo los especialistas sabrán apreciar.


En un esfuerzo por solucionar este problema, Bowie ofrece un glosario, en el que explica los términos potencialmente problemáticos. Los términos, explica, están bien elegidos, algunos debido a que serán totalmente nuevos para muchos lectores (por ejemplo, "onto-teología", "ser-ahí ', y' noema ') y algunos ya se utilizan de manera inusual por los filósofos (por ejemplo , "inmediatez" y "espontaneidad"). La explicación que ofrece es , como todo el libro, muy condensada. Por lo general, las explicaciones que ofrece  no son muy útiles, como en el caso del 'pragmatismo', que aparece en el cuerpo del texto (100) como un apéndice colgando sin significado claro.


 
Hay un término de interés particular, sin embargo, debido a que la innovación desempeña un papel fundamental en la narrativa de Bowie.  El término espontaneidad, lo que es "causa de sí misma», en lugar de ser causa de algo más; es utilizado por Kant para caracterizar nuestra facultad de conocer las cosas mediante juicio activo.
A pesar del hecho de que su uso es compatible con Kant, esto no hace que el término sea menos engañoso para los recién llegados en relación con la filosofía alemana.
La estructura trascendental de la comprensión humana postulada por Kant es un sistema fijo que no está sujeto a variaciones personales o históricas, ni tampoco, como señala Bowie, a la voluntad (23). A veces, sobre todo en el propio glosario, utiliza el término "activo", termino más útil, para dilucidar el término «espontáneo».

En el texto, escribe sobre la "contribución activa de la mente" (19), acabando de presentar la tesis de Kant de que el conocimiento debe tener como una de sus dos categorías de fuentes y conceptos, las "reglas mentales, según la cual vinculamos las intuiciones junto con los  juicios "(18). El término espontaneidad "es probable que confunda  a los lectores que dependen de él  glosario porque no tiene sentido hablar de la estructura a priori del entendimiento como causada, ya sea por sí o por cualquier otra cosa. Pero hay otras razones, como Bowie señala, que el término "puede parecer extraño" (18). Cuando "espontaneidad" vuelve a aparecer en otros contextos, su significado es más oscuro, como en el ejemplo siguiente:

Algunos pensadores, como Schopenhauer y Freud, afirman que el problema del conocimiento de sí mismo revela una base de forma irracional en relación a los aspectos racionales del sujeto. Esta base es la fuente de la espontaneidad del sujeto, que es inaccesible a la explicación filosófica y que debe ser explorada por otros medios, tales como el arte o el psicoanálisis (24).

Aunque el término todavía se utiliza para indicar la contribución activa realizada por el sujeto a la  experiencia, es, enfáticamente  en el caso de Schopenhauer, vinculada a la voluntad no-racional, que es más coherente con su sentido ordinario. En su discusión de la Tercera Crítica, Bowie continúa su tratamiento temático de la noción problemática:

No se puede producir arte, simplemente haciendo algo en términos de las reglas de una forma particular: el arte consiste en ir más allá de las normas existentes. La fuente de nuevas normas ha de ser otro tipo de espontaneidad, de lo contrario las normas justamente reproducen lo que ya se ha hecho. Esta espontaneidad parece venir de la propia naturaleza (37).


Lo que está en juego llega a su elaboración completa en el siguiente pasaje:
En el caso de Kant, el problema radica en explicar cómo es que la espontaneidad del sujeto emerge de una naturaleza determinista. Si el sujeto es en sí mismo en algún sentido parte del mundo natural, no puede darse el caso de que el tema sea totalmente independiente de la forma en que el mundo es (39).

Este problema resurge más adelante, sobre todo en las secciones de Hamann, Fichte, Schelling y Nietzsche. Para los efectos de esta revisión, sin embargo, lo que hay que destacar es que la explicación crítica de Bowie de la noción de Kant (s) de la espontaneidad, si bien tiene cierto valor, se incrusta en un texto de introducción y no es probable que ayude a los lectores a usarla como tal.

                                                                  Friedrich Nietzsche
                                         
 Del mismo modo, el capítulo dedicado a Nietzsche (133-155) es poco probable que ayude  a los lectores que todavía no están bien versados en su pensamiento. Comienza prometedoramente, la primera página contiene la siguiente declaración sucinta:
La tarea es trabajar en lo que es lo que hace pensar en proyección en lugar de aprehensión verdadera, así que todo lo que es lo que da lugar a la proyección se convierte así en la verdadera base de la filosofía (133).

La discusión que sigue de  la tragedia, la interpretación y la voluntad de poder (entre otros temas importantes) es menos exitosa, sin embargo, que la de otras partes del libro. Al final del capítulo, el autor enumera cuatro opciones de respuesta para la interpretación de Nietzsche (s) a la búsqueda de lo absoluto:

(1) El principio que subyace en lo absoluto, desde Descartes a Nietzsche, es la subjetividad.
(2) Lo absoluto es una idea regulativa que surge de los intentos de trascender lo finito.
(3) Lo absoluto es una ilusión que debe ser expuesta como tal por medio de una "estrategia deconstructiva irónica".
(4) Tenemos que aceptar la verdad (absoluta) como "una parte ineludible de lo que es pensar y comunicarse en absoluto." 

 Es difícil, sin embargo, ver cómo estas opciones son consecuencias sistemáticas de la discusión anterior.

Este capítulo es de especial importancia porque Nietzsche se presenta como un hito, en cuyos escritos converge el pasado y el futuro comienza a tomar forma. El paso del capítulo sobre Nietzsche al siguiente capítulo sobre "el giro lingüístico" es en sí un giro brusco. Los crescendos del libro se dan con Nietzsche y los decrescendos dramáticamente se presentan en el capítulo siguiente. Aun admitiendo las dificultades generadas por las ideas poco ortodoxas de Nietzsche, Bowie no hace la tarea más fácil para los lectores que buscan una introducción.

El capítulo sobre "el giro lingüístico" incluye una sección sobre Gottlob Frege, cuyo estilo filosófico contrasta marcadamente con el de sus predecesores. El malestar de Bowie en este caso es ilustrado por su explicación de la distinción de Frege entre funciones y argumentos (164), una distinción que, como dice Bowie, se deriva de las matemáticas. Los ejemplos que da Bowie de las funciones de ("2 + 2, 1 + 3, etc.") que son, dice, "satisfechas por el argumento de 4" no son funciones, ni tampoco 4 es un argumento. En términos generales, el término «argumento» se utiliza en matemáticas para designar una entrada o variable independiente que, al ser procesada por una función, rinde un producto, la variable dependiente. El uso de Frege del término en su sentido matemático ya plantea un desafío a sus lectores y la explicación de Bowie no hace su tarea más fácil.


                                                                       Gottlob Frege
Que el libro no está sistemáticamente orientado a los lectores que buscan una introducción se revela por el uso de Bowie de la expresión «por supuesto," a menudo en el contexto de proposiciones que no son en absoluto evidentes. En algunas ocasiones, p. 27 por ejemplo señala simplemente que el tema en cuestión ya ha sido abordado en el texto. En otros, por ejemplo, p. 171, el uso es similarmente benigno. Por el contrario, hay varios casos en los que su uso es inadecuado y desorientador, más es un recurso de casación inadvertido para el pensamiento más crítico que un indicador exacto de las preguntas que se presentan.

Tener en cuenta la afirmación de que "La historia del sindicalismo, por supuesto,
demuestra a Marx equivocado" (125). En algunas ocasiones, Bowie utiliza la expresión para indicar que tiene un argumento que proporciona una prueba concluyente, como en su crítica a la dependencia de Nietzsche sobre la voluntad de poder como un absoluto:

La consecuencia de esta posición es, por supuesto, una tontería, como si no hubiera ninguna diferencia esencial entre un águila (siendo su tipo de poder el comer el cordero), y Himmler (que su tipo de poder era el matar Judíos)  a pesar de que ha encontrado nociones morales en su educación (150).

Esta presumida refutación pasa por alto el hecho de que Nietzsche hace una crítica de las nociones morales en la educación, una crítica enmarcada en el concepto de la voluntad de poder. Mientras que los lectores estarán de acuerdo con el sentimiento expresado, la cuestión es si este argumento en contra es el adecuado. La aparición de "por supuesto" y "sin sentido" da la impresión de que la posición de Nietzsche es más vulnerable y menos plausible de lo que realmente es. Los lectores lo último que deben hacer es subestimar el poder del pensamiento de Nietzsche.


La nota al pie de la página 39 es preocupante, ya que presupone un conocimiento detallado histórico por parte del lector:
Dados los problemas sobre la definición de «realismo», es importante recordar que su significado al final del siglo XVIII en Alemania está a menudo más cerca de materialismo, en contraste con el idealismo. 
La posición anterior se asocia a menudo con Spinoza, esta última con Berkeley. El idealismo trascendental de Kant es, por supuesto, un intento de ir más allá de esta división (el subrayado es mío).


Por lo menos en otras tres ocasiones, Bowie formula excesivas demandas similares:
La necesidad de una base absoluta es una necesidad metafísica, y Nietzsche, por supuesto, ataca esta necesidad (151).
Todo el punto de los fundamentos filosóficos esta, por supuesto, para superar la contingencia (187).
La cuestión de fondo aquí es la diferencia platónica entre apariencia y esencia (203).
Mientras que al menos algunas de estas afirmaciones serían fácilmente adheridas por los lectores versados en literatura filosófica, no tienen efecto sobre los recién llegados con respecto al campo filosófico, quienes se verán frustrados en su búsqueda de algo obvio o evidente.

La deficiencia principal del libro, como he sugerido, es que no tiene un público objetivo claramente definido. Cuando se dirige a los recién llegados, exhibe la necesaria claridad y brevedad para servir como una introducción. Cuando se dirige a los estudiosos en la materia, contiene valiosas reflexiones críticas. En su forma actual, el libro es un compromiso entre los dos. Todos, desde los principiantes a los especialistas se beneficiarán del compromiso apasionado y del animado estilo de escritura de Bowie.

8 de agosto de 2010

Sobre Filosofía formal: Hendricks & Symons

Este libro ofrece un importante servicio para la comunidad filosófica pues informa sobre lo que esta sucediendo en éste ambito y permite comprender lo que se ha obtenido en los últimos cincuenta años.

Adjunto la traducción del prefacio al libro:
Formal Philosophy: Vincent F. Hendricks, (Editor), John Symons, (Editor)

Vicent F. Hendricks & John Symons — Formal philosophy, (Nueva York: Automatic Press/VIP), 2005, ISBN: 87-991013-0-0; y
 Masses of formal philosophy, (Nueva York: Automatic Press/VIP), 2006, ISBN: 87-991013-3-5.

Publicado en:
Extractos:

Vincent F. Hendricks:  Roskilde University, Denmark
John Symons: University of Texas at El Paso, TX, USA

Prefacio
En la primavera del 2005 tuvimos la oportunidad de trabajar en colaboración en los problemas relacionados con la aplicación de la lógica epistémica y del aprendizaje formal a las cuestiones tradicionales epistemológicas. Dada la naturaleza de este tema, nuestras conversaciones se dirigieron regularmente a la cuestión más general de la relación entre los métodos formales y la investigación filosófica. Nos dimos cuenta de que algunos de los filósofos que más admiramos nunca habían articulado explícitamente sus puntos de vista sobre estas cuestiones y se nos ocurrió que valdría la pena preguntarles. Decidimos plantear cinco preguntas relativamente amplias  y abiertas a algunos de los mejores filósofos que hacen de los métodos formales una parte central de su trabajo. Este libro contiene las respuestas a nuestras preguntas.

El libro está motivado por la curiosidad, pero también por nuestro descontento. Ninguno de nosotros se conforma con las historias de la filosofía analítica en la actualidad en el mercado y los dos creemos que la discusión de la metodología general de la filosofía está en un estado muy pobre. Uno de los defectos más importantes que vemos en los trabajos recientes es su incapacidad para reconocer y hacer frente a la parte central de los métodos formales. Narraciones gastadas sobre las fallas del positivismo lógico, la declinación de los métodos formales en la filosofía y el surgimiento del análisis conceptual basado en intuiciones, no son ni del todo ciertas ni útiles sobre todo. En cualquier caso, esto se ha visto abrumado por el zumbido constante del trabajo interesante de filósofos que se ven mucho más como Russell y Carnap que como Rorty. Esperamos que este proyecto pueda servir como un contrapeso a algunas de las encuestas más populares del panorama filosófico. Sin embargo, nuestra intención no es promover el uso de métodos formales en la filosofía. En primer lugar, no es necesario que lo haga. La filosofía formal prospera sin ningún tipo de publicidad. En nuestra opinión, en lugar de promover este tipo de trabajo, podemos ayudar a iniciar una conversación fructífera sobre los problemas metodológicos profundos e interesantes que presenta el trabajo formal en la filosofía.

Es evidente que los métodos formales por sí mismos no son una panacea para todo lo que pueda ayudar al filósofo, sin embargo, es igualmente claro que hay algo peculiarmente fértil en la interacción entre el formalismo y la investigación filosófica. Incluso aquellos que rechazan las tradiciones en la filosofía analítica reconocen que muchos de los acontecimientos más importantes de la filosofía y su entorno intelectual más amplio han surgido de la colaboración con las matemáticas, lógica, ciencias de la computación, la física teoría de la decisión, y las demás ciencias naturales. Si bien hay límites en lo que los métodos formales puede contribuir, los puntos de vista formal se han agudizado, y se ha radicalizado y ampliado la investigación filosófica que nunca habría visto la luz del día sin la ayuda de métodos formales.

Por supuesto, sería absurdo sugerir que la filosofía es una empresa puramente técnica. La manipulación inteligente  de los símbolos y aparatos formales por sí solas no es suficiente para resolver o para profundizar en la comprensión de los problemas filosóficos. Los filósofos no sólo tienen que lograr algún resultado, sino que también deben juzgar que es relevante para algún problema filosófico o línea de investigación. Hay que determinar cuando las aplicaciones de los métodos formales son apropiadas y cuando algo de sentido común, de intuición y de análisis conceptual legítimamente entran en juego. Cuando uno se encuentra con casos en que los resultados científicos llevan a conclusiones que parecen ir en contra de sentido común, ¿cómo juzgar? ¿Hay un conjunto de principios generales que determinan cuándo un determinado problema se puede resolver utilizando métodos formales? Estas y otras preguntas surgen de manera natural en la intersección de los métodos formales con la investigación filosófica.

Muchos de los filósofos que más admiramos, no toman partido en estas cuestiones de metodología en su trabajo escrito. En lugar de hablar en términos generales sobre la naturaleza de la empresa filosófica, simplemente hacen filosofía. En lugar de preocuparse sobre los extremos o de la muerte de la filosofía, están haciendo un trabajo maravilloso e importante en la filosofía. No vamos a comentar los detalles de las respuestas que recibimos a nuestras cinco preguntas. Cada una se explica por sí misma y es de fácil lectura y no es nuestro objetivo de sintetizar una visión global de la naturaleza del trabajo formal en la filosofía. Nuestro propósito en este proyecto no es el de articular ninguna agenda específica o una definición, sino más bien empezar a abrir el debate sobre el grado como los filósofos formales entienden su empresa. Parte de este proyecto consiste en comprender por qué estos filósofos eligieron los métodos formales como parte fundamental en su trabajo. Por supuesto, la decisión de continuar con este tipo de trabajo es, al menos en parte, una cuestión de gusto. Sin embargo, dentro y fuera de biografía intelectual, estas respuestas contienen algunos ejemplos muy esclarecedores y eruditos de  como los filósofos toman - tanto formal como informalmente  - decisiones metodológicas.

Copenhagen y El Paso
Diciembre  2005

La traducción es mía

Las preguntas planteadas son las siguientes?
1. Why were you initially drawn to formal methods?
2. What example(s) from your work illustrates the role formal methods can play in philosophy?
3. What is the proper role of philosophy in relation to other disciplines?
4. What do you consider the most neglected topics and/or contributions in late 20th century philosophy?
5. What are the most important open problems in philosophy and what are the prospects for progress?

 UK    CA     DE
Masses of formal philosophy interview: Alan Hájek

Masses of Formal Philosophy: edited by V. F. Hendricks and J. Symons
Alexandre COSTA-LEITE

Consultar también sobre Lógica Epistémica

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