La libertad en una sociedad armada.
En su libro "La condición humana", la filósofa Hannah Arendt afirma que "la violencia es muda." Según Arendt, el discurso dominante distingue la polis, la más alta forma de asociación humana, que se dedica a la libertad y la igualdad de su componente miembros.
La violencia - y la amenaza de ella - es una forma pre-política de comunicación y control, característica de las organizaciones no democráticas y las relaciones jerárquicas. Para los antiguos atenienses que practicaban una incipiente, aunque limitada forma de democracia, la violencia era característica de la relación amo-esclavo, no la de los ciudadanos libres.
Hannah Arendt, separa los conceptos de poder y violencia. Su pensamiento se enfrenta a la tradición filosófica, en lo que se refiere a la esencia de la política. Sostiene que el reto de la política siempre es el poder, nunca la violencia.
Arendt destaca que la violencia es algo particularmente humano: En relación a la violencia, p.e. la profunda crisis ecológica que vive el planeta hoy, tiene su origen en la violencia contra la naturaleza, particularmente, en la utilización desmedida de tecnologías constituyen ejemplos de dicha violencia.
El homicidio es también violencia, puesto que se trata de anular al otro. En los antípodas de la violencia, encontramos la paz, el amor, el respeto y también el discurso, puesto que la violencia es el extremo opuesto del discurso. Eric Weil, manifiesta convencido que la violencia es siempre interrupción del discurso; el discurso es siempre interrupción de la violencia. Arendt insiste en que ante el temor de que la violencia se apodere del mundo, debemos estar vigilantes ante las múltiples formas en que la violencia se disfraza de discurso y denunciar a toda persona que la ejerza mediante encubrimientos discursivos o retóricos.
La historia política de los hombres está llena de violencia y en muchos casos ésta ha sido, el eje central de los cambios y de las revoluciones. Es que gran parte del pensamiento político ha estado impregnado de la filosofía hegeliana y marxista, que han hecho de la violencia como necesaria para lograr el cambio histórico y el progreso.
Vale la pena preguntarnos si la violencia ha sido la clave de todo cambio radical, en la vida política de los hombres?. Podemos ver que para la filosofía hegeliana y también marxista, la violencia es relevante tanto en el progreso como en el cambio histórico. A pesar de que dicha idea hegeliana, de la justificación histórica de la violencia, la hacen suya autores como Sorel, Pareto y Sartre, Arendt se opone rotundamente e intenta mostrar que la violencia es más el arma de las reformas que de la revolución.
Pero paralelamente al tema de violencia Arendt también estudia el de la no violencia poniendo en duda la eficacia de la violencia a lo largo de la historia.
¿Adonde lleva la tradición de violencia en norte américa, que se ha convertido en su paradigma preferido? Es que las estadisticas y los hechos luctuosos nos muestran la máxima de la relación amo-esclavo y esta sociedad es que se encuentra en contra marcha?.
¿Cómo quedan los hechos diarios de violencia mucho peores en el resto de otros lugares con estados de violencia mucho más criticos y en dónde estan presentes los intereses y el ansia de poder magnificados sin importar los seres humanos?
¿Cómo queda la violencia muda del día a día, en donde los espacios individuales son invadidos por la propaganda y por el ruido, por la incivilidad, por la ausencia de respeto y por la primacía del consumo?, todas acciones creadas por la ausencia de interés por el otro y por la busqueda del poder.
Violencia y política en la obra de Hannah Arendt. Ensayo de Claudia Hilb
La violencia - y la amenaza de ella - es una forma pre-política de comunicación y control, característica de las organizaciones no democráticas y las relaciones jerárquicas. Para los antiguos atenienses que practicaban una incipiente, aunque limitada forma de democracia, la violencia era característica de la relación amo-esclavo, no la de los ciudadanos libres.
Hannah Arendt, separa los conceptos de poder y violencia. Su pensamiento se enfrenta a la tradición filosófica, en lo que se refiere a la esencia de la política. Sostiene que el reto de la política siempre es el poder, nunca la violencia.
Arendt destaca que la violencia es algo particularmente humano: En relación a la violencia, p.e. la profunda crisis ecológica que vive el planeta hoy, tiene su origen en la violencia contra la naturaleza, particularmente, en la utilización desmedida de tecnologías constituyen ejemplos de dicha violencia.
El homicidio es también violencia, puesto que se trata de anular al otro. En los antípodas de la violencia, encontramos la paz, el amor, el respeto y también el discurso, puesto que la violencia es el extremo opuesto del discurso. Eric Weil, manifiesta convencido que la violencia es siempre interrupción del discurso; el discurso es siempre interrupción de la violencia. Arendt insiste en que ante el temor de que la violencia se apodere del mundo, debemos estar vigilantes ante las múltiples formas en que la violencia se disfraza de discurso y denunciar a toda persona que la ejerza mediante encubrimientos discursivos o retóricos.
La historia política de los hombres está llena de violencia y en muchos casos ésta ha sido, el eje central de los cambios y de las revoluciones. Es que gran parte del pensamiento político ha estado impregnado de la filosofía hegeliana y marxista, que han hecho de la violencia como necesaria para lograr el cambio histórico y el progreso.
Vale la pena preguntarnos si la violencia ha sido la clave de todo cambio radical, en la vida política de los hombres?. Podemos ver que para la filosofía hegeliana y también marxista, la violencia es relevante tanto en el progreso como en el cambio histórico. A pesar de que dicha idea hegeliana, de la justificación histórica de la violencia, la hacen suya autores como Sorel, Pareto y Sartre, Arendt se opone rotundamente e intenta mostrar que la violencia es más el arma de las reformas que de la revolución.
Pero paralelamente al tema de violencia Arendt también estudia el de la no violencia poniendo en duda la eficacia de la violencia a lo largo de la historia.
¿Adonde lleva la tradición de violencia en norte américa, que se ha convertido en su paradigma preferido? Es que las estadisticas y los hechos luctuosos nos muestran la máxima de la relación amo-esclavo y esta sociedad es que se encuentra en contra marcha?.
¿Cómo quedan los hechos diarios de violencia mucho peores en el resto de otros lugares con estados de violencia mucho más criticos y en dónde estan presentes los intereses y el ansia de poder magnificados sin importar los seres humanos?
¿Cómo queda la violencia muda del día a día, en donde los espacios individuales son invadidos por la propaganda y por el ruido, por la incivilidad, por la ausencia de respeto y por la primacía del consumo?, todas acciones creadas por la ausencia de interés por el otro y por la busqueda del poder.
En este ensayo Claudia Hilb trata de la crísis de la política que plantea Hannah Arendt.
Sobre el control de armas en USA la información es aleccionadora:
Comparto las noticias como evidencia para reflexionar al respecto.
El presidente Obama y su intento de control de las armas 170113
Estadistica comparativa sobre los efectos del no control de armas
El efecto de los lobies : New York Times 191212
La matanza de Sandy Hook: LÉxpress 161212
La libertad en una sociedad armada: New York Times 161212
Video del discurso del Presidente Obama sobre la matanza de Sandy Hook.
El debate en USA sobre la legislación de armas. Le Monde 221212
El desafío de las armas: New York Times 201212
Armar a los profesores. Lo último en USA. (en francés. Le Monde 281212)
El debate continua : Le Figaro 301212
Lo último: Babes in arms New York Times 311212