6 de octubre de 2012

A proposito del Nihilismo de Franco Volpi

El Nihilismo




Franco Volpi en su trabajo sobre el Nihilismo emprende un riguroso análisis histórico y conceptual en el que pasa revista a la Ilustración, el romanticismo, el existencialismo y el tecnicismo predominante en el mundo contemporáneo. En este escrito presento una referencia general sobre esta corriente filosófica.

El nihilismo (latín nihil, "nada") es la corriente filosófica que toma como base la negación de uno o más de los supuestos sentidos de la vida. El nihilismo suele presentarse como nihilismo existencial, forma en la que se sostiene que la vida carece de significado objetivo, propósito, o valor intrínseco.[1 ]

 El nihilismo se puede considerar crítica social, política y cultural a los valores, costumbres y creencias de una sociedad, en la medida en que estas participan del sentido de la vida negado por dicha corriente filosófica. El término Nihilista fue utilizado inicialmente por el ruso Ivan Turgenev en su novela Padres e hijos: "Nihilista es la persona que no se inclina ante ninguna autoridad, que no acepta ningún principio como artículo de fe".

Nietzsche estructuró la conceptualización del término, pero éste ya existía como corriente en la antigua Grecia representado por la Escuela cínica y en el escepticismo.  

El nihilismo niega lo que pretenda un sentido superior, objetivo o determinista de la existencia puesto que dichos elementos no tienen una explicación verificable. En cambio, es favorable a la perspectiva de un devenir constante o concéntrico de la historia objetiva, sin ninguna finalidad superior o lineal. Es partidario de las ideas vitalistas y lúdicas, de deshacerse de todas las ideas preconcebidas para dar paso a una vida con opciones abiertas de realización, una existencia que no gire en torno a cosas inexistentes.

En este sentido el nihilismo no significa creer "en nada", ni pesimismo ni mucho menos "terrorismo" como suele pensarse, si bien estas acepciones se le han ido dando con el tiempo a la palabra. De todas formas hay autores que al nihilismo, entendido como negación de todo dogma para dar apertura a opciones infinitas no determinadas, lo llaman "nihilismo positivo", mientras que al sentido de negación de todo principio ético que conlleve la negligencia o la autodestrucción lo llaman "nihilismo negativo" (También se les conoce como "activo" y "pasivo").

Una de las referencias más lejanas se encuentra en el filósofo sofista Gorgias quien afirmaba: "Nada existe, si algo existe no es cognoscible por el hombre; si fuese cognoscible, no sería comunicable" o en la actitud vital de su discípulo Diógenes de Sinope





Una descripción común del nihilismo, pero engañosa, es la 'creencia en nada'. En cambio, una mucho más útil sería sustituir 'fe' por 'creencia', donde fe es definida como "la firme creencia en algo para lo cual no hay ninguna prueba". Entonces, una definición universal de nihilismo puede ser el rechazo de aquello que requiere fe para la salvación o la realización, y abarcaría cualquier cosa desde la teología hasta la ideología secular. Dentro del nihilismo la fe y los valores similares son descartados porque no tienen ninguna sustancia objetiva y absoluta, no son válidos y sólo sirven como otra mentira explotable que no produce ningún resultado benéfico

El segundo elemento que el nihilismo rechaza es la creencia en un propósito final, que el universo está construido sobre eventos no aleatorios y que todo está estructurado con el fin de una revelación final decisiva. Esto se llama teleología y es el error de las falsas soluciones.

El nihilismo existencial es un mundo de ideas pasivas, el cual gira alrededor de temas como el sufrimiento y la inutilidad, e incluso está relacionado con el misticismo Oriental como el Budismo. En un sentido más directo, el nihilismo 'social' existencial se manifiesta en el sentido de aislamiento, inutilidad, angustia y la desesperanza en la existencia, cada vez más frecuente dentro del mundo digital moderno. Una manera directa de describirlo sería 'la separación de todo'.

El nihilismo político se define como darse cuenta que "las condiciones en la organización social son tan pésimas que hacen deseable su destrucción por su propio bien, independiente de cualquier posibilidad o programa constructivo." Tiene que ver con la autoridad y las estructuras sociales en lugar de simplemente la introspectiva y las emociones personales del nihilismo existencial.
Una definición estimable y sucinta de un nihilista (político) viene de la novela de Iván Turgenev de 1861, Padres e Hijos, "Un nihilista es una persona que no se somete ante ninguna autoridad, aquella que no acepta ningún principio basado en la fe, por más que ese principio sea reverenciado."

El Nihilismo Histórico
Los primeros nihilistas probablemente eran como los sofistas griegos que vivieron hace 2,500 años. Usaban sus habilidades oratorias y el discurso argumentativo para desafiar los valores sobre los cuales se posaban las creencias diarias. Los sofistas griegos, como Gorgias, representaron el inicio de la filosofía y el primer conflicto entre las creencias místicas tradicionales y las ideas racionales y escépticas del mundo natural. Fue tan básico como la diferencia entre una percepción del mundo basada en las emociones y otra en el pensamiento. Debido a que los sofistas desafiaron las creencias establecidas, a menudo eran condenados por las autoridades públicas y los críticos como corruptores de la moral o algo peor.

Uno de los primeros escritores nihilistas de la era moderna fue el danés Soren Aabye Kierkegaard, que vivió de 1813 a 1855. Kierkegaard fue un filosofo, único, pero también enigmático. Su contribución más importante fue la filosofía del existencialismo, que de muchas formas fue una negación de la imperante filosofía Hegeliana. Las bases para el existencialismo estaban profundamente arraigadas en el Protestantismo Luterano de Kierkegaard, y reflejaban los ideales de lo subjetivo de la verdad y la naturaleza de la vida como una búsqueda exclusivamente individual.

Para ser sucinto, el existencialismo postula que la existencia está basada en la experiencia, y esta experiencia es una sensación exclusivamente individualizada; (mi realidad no es tu realidad). A finales del Siglo XX la moderna 'filosofía' cuántica regresa a este tema de la realidad solipsista usando matemáticas empíricas.

Los Nihilistas Rusos
El nihilismo político se remonta a la última mitad de 1800, al menos en Rusia, como un movimiento revolucionario con el objetivo declarado de derrocar la autoridad del Zar.

El Anarquismo
Tanto los nihilistas modernos como los anarquistas pueden trazar sus raíces en la intensa personalidad de Mikhael Bakunin en el Siglo XIX, quien de forma sucinta reflejó el sentimiento nihilista con su famoso argumento: "Déjenos poner nuestra confianza en el eterno espíritu que destruye y aniquila, sólo porque es la fuente eternamente creativa e inescrutable de todo."

El Nihilismo como Filosofía
El nihilismo es el rechazo de la filosofía, así como de la nebulosa metafísica al que tal razonamiento inevitablemente desciende. Si uno quiere esto del nihilismo se puede construir, incluso más que cualquier otro conjunto de ideas, pero el sólo hacerlo conduce hacia paradojas y contradicciones, es como querer encontrar valor en lo que no vale o una creencia literal en la nada; de momento intenta con la incredulidad en la gravedad.

El nihilismo es el resultado de darse cuenta que todos los valores modernos y morales son completamente falsos e improductivos, la última estima que esta moral levantó conduce a una catastrófica retirada hacia el extremo opuesto al darse cuenta que es un engaño.

El Nihilismo no es como cualquier otra ideología que establece como primicia una meta vaga en el futuro y obliga a que todo lo presente se ajuste a esa fantasía. El nihilismo está contra el orden, es lo opuesto a cualquier otra ideología y teología que busca imponer una concepción absoluta de la manera en que deben ser las cosas, ya que simplemente esa no es la manera en que funcionan las cosas. La vida no puede controlarse por una simple y confeccionada respuesta universal o construyendo un orden perfecto que durará por siempre. El Nihilismo funciona con la expectativa de que el futuro y sus requerimientos siempre son desconocidos y lo que podemos hacer es prepararnos para ajustarnos al presente e intentar enfrentar cualquier reto que surja en el transcurso de la existencia; de esta manera el Nihilismo no se preocupa mucho por las consecuencias como lo hace con el aquí y ahora, de aquí su propia definición.



El Nihilismo en NIETZSCHE
Para Nietzsche la crítica al idealismo, al evolucionismo, al positivismo y al romanticismo no tiene final. Estas teorías son cosas humanas, demasiado humanas, que se presentan como verdades eternas y absolutas que hay que desenmascarar. Más aún: Nietzsche, en nombre precisamente del instinto dionisíaco, en nombre de aquel saludable hombre griego del siglo vi a.C. que ama la vida y que es totalmente terrenal, anuncia por un lado la muerte de Dios, y por el otro lleva a cabo un ataque a fondo contra el cristianismo, cuya victoria sobre el mundo antiguo y sobre la concepción griega del hombre envenenó la humanidad. Además Nietzsche se enfrenta con las raíces de la moral tradicional, realiza su genealogía y descubre que es la moral de los esclavos, de los débiles y de los derrotados , que se hallan resentidos contra todo lo que es noble, hermoso y aristocrático.

Sostiene que el nihilismo es el proceso que sigue la conciencia del hombre occidental y que quedaría expresado en estos tres momentos:
-       El nihilismo como resultado de la negación de todos los valores vigentes: es el resultado de la duda y la desorientación.
-       El nihilismo como autoafirmación de esa negación inicial: es el momento de la reflexión de la razón.
-       El nihilismo como punto de partida de una nueva valoración: es el momento de la intuición, que queda expresada en la voluntad de poder, en quien se expresa a su vez el valor de la voluntad.

Esta es la base sobre la que ha de construirse, según Nietzsche, la nueva filosofía. El hombre provoca, en primer lugar, la muerte de Dios, sin apenas darse cuenta de ello. En segundo lugar, el hombre toma conciencia plena de la muerte de Dios y se reafirma en ella. En tercer lugar, y como consecuencia de todo lo anterior, el hombre se descubre a sí mismo como responsable de la muerte de Dios descubriendo, al mismo tiempo, el poder de la voluntad, e intuyendo la voluntad como máximo valor.

Para Nietzsche, el nihilismo es un advenimiento de unas repetidas frustraciones en la búsqueda de significado o más precisamente "la desvalorización de los valores supremos". Nihilismo en Nietzsche se refiere al proceso histórico que surge en el reconocimiento de un valor sumo y termina en la asunción o reconocimiento de múltiples cosas valorables al volverse inoperante lo que antes se mostraba como lo supremo. Acontece en nuestro tiempo como manifestación de la ausencia de una medida única y al mismo tiempo como la proliferación de múltiples medidas, que en cada caso, pueden aparecer como válidas. Nietzsche ve en el despliegue del nihilismo toda fundación de cultura europea, la que surge como destino necesario de este proceso.

Nietzsche emplea el término nihilismo al menos con dos significados:

Nihilismo activo: Nietzsche lo ve como signo del creciente poder espiritual,  intenta mostrar cómo los valores dominantes son una pura nada, una invención; la filosofía nietzscheana es nihilista en este sentido pues propone la destrucción completa de todos los valores vigentes y su sustitución por otros radicalmente nuevos (propone la "transmutación de todos los valores"). Este nihilismo es una fase necesaria para la aparición de un nuevo momento en la historia de la cultura, para el reencuentro con el "sentido de la tierra", la aparición de una nueva moral y de un nuevo hombre, el superhombre. 

Nihilismo pasivo: A este tipo de nihilismos lo describe como decadencia y retroceso del poder  del espíritu, es una de las consecuencias de la "muerte de Dios", aparece por  la conciencia del carácter radicalmente infundado de la creencia en lo sobrenatural, de la creencia religiosa en el mundo del espíritu. Durante siglos nuestra cultura ha considerado que los valores descansan en algo trascendente, que existe un ámbito objetivo gracias al cual la existencia tiene sentido.

Puede decirse que Nietzsche se lanza con una especie de alegría espantosa al callejón sin salida al que empuja metódicamente a su nihilismo. Su finalidad confesada es hacer insoportable la situación para el hombre de su época. La única esperanza parece consistir para él en llegar al extremo de la contradicción. Si entonces el hombre no quiere perecer entre los nudos que le ahogan, tendrá que cortarlos de un golpe y crear sus propios valores.

La muerte de Dios no termina nada y no se puede vivir sino con la condición de preparar una resurrección. "Cuando no se encuentra la grandeza en Dios -dice Nietzsche-, no se la encuentra en ninguna parte; hay que negarla o crearla". Negarla era la tarea del mundo que le rodeaba y que veía correr al suicidio. Crearla fue la tarea sobre humana por la que quiso morir.

Bibliografía
-       Friedrich Nietzsche, "Así habló Zaratustra", (Del hombre superior).
-       Friedrich Nietzsche , "De la gaya scienza", (El loco).
-       Historia del pensamiento filosófico y científico, tomo III "del romanticismo hasta hoy",
Giovanni Reale y Darío Antiseri.
-       www.es.wikipedia.org
[1] El Nihilismo

Nietzscheana
  
 Filosofia.idoneos.com:
El Nihilismo europeo
Martin Heidegger. Traducción de Juan Luis Vermal, en HEIDEGGER, M., Nietzsche II, Ediciones Destino, Barcelona, 2000.

Heideggeriana

Friedrich Nietzsche: El Nihilismo: Escritos póstumos.

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